Contenidos:
A la hora de elegir unos zapatos de vestir, a menudo centramos nuestra elección en una serie de factores, como el color, el diseño o la espectacularidad del modelo. Pensamos que si nos duelen un poco los pies es algo que tenemos que sufrir para ir elegantes, y que poco a poco los iremos “domando”.
Sin embargo esto no solo no es cierto, sino que nos puede acarrear consecuencias bastante importantes.
Lo primero en lo que nos tenemos que fijar cuando elegimos calzado para vestir bien debe ser la comodidad. Y si además sufrimos de algún problema con los pies, aún es más importante que lo tengamos en cuenta.
Cómo debe ser un buen zapato de vestir
Los zapatos para vestir sobre todo tienen que ser de buena calidad, fabricados con materiales que permitan la respiración del pie incluso cuando hace frío.
Por ello no es conveniente elegir un zapato fabricado con materiales sintéticos, más económicos que los de piel pero que concentran la humedad del pié y suelen producir el desagradable y característico olor, además de otros problemas.
Además de la respiración del pié los zapatos tienen que ser cómodos, que se puedan llevar durante mucho tiempo sin notar dolores, rozaduras o molestias de alguna clase. Sobre todo si tenemos que utilizar plantillas o ya tenemos unos pies delicados, el hecho de querer ir elegantes no tiene por qué suponernos un suplicio añadido.
Afortunadamente hay fabricantes de zapatos de vestir que no se centran tan solo en la estética. Hay modelos de calzado con un diseño muy cómodo y de buena calidad, que además se han creado con un gusto exquisito y permiten vestir de manera elegante y atractiva sin que esto suponga un problema durante el tiempo en que se lleven puestos los zapatos o al finalizar la jornada, cuando los pies están pidiendo a gritos que los liberemos de la tortura a la que los hemos sometido tan solo por presumir un poco.
La comodidad y la elegancia no están alejadas la una de la otra
Muchas veces se habla de la sensación de caminar descalzos como el objetivo que debe tener un buen zapato. Y aunque para muchos esto sea una quimera, e incluso algunos diseñadores apuesten por todo lo contrario como el paradigma de la elegancia, no tenemos por qué renunciar a la comodidad de calzar unos buenos zapatos a la vez que vestimos nuestros pies de un modo atractivo y acorde con la ocasión para la que nos hayamos arreglado.
Cuando vayas a mirar unos zapatos nuevos porque tienes un compromiso, antes de nada asegúrate de que son muy cómodos, con una suela que se adapte al movimiento de tu pie y que tengan una buena sujeción. De este modo cuidarás tus pies y podrás disfrutar del evento sin que nada te pare, dure lo que dure aunque tengas que pasar muchas horas sin parar para sentarte.
Puedes disfrutar de un diseño de lo más original, moderno y atractivo sin renunciar a llevar unos zapatos para vestir cómodos.