Como toda terapia, la Musicoterapia está centrada principalmente en incrementar o recuperar las capacidades sociales y cognitivas de una persona. Con esta metodología se logra un acondicionamiento mental que promueve el rápido aprendizaje.
Su utiliza la información de tiempos remotos a la prehistoria, gracias a la búsqueda del hombre por estimular y reconfortar a través de los sonidos.
Por medio de sus elementos esenciales: sonido, ritmo, melodía y armonía, el paciente desarrolla sus habilidades en diferentes etapas.
Esta no debe confundirse con la educación musical. La educación musical es universal y se centra en enseñar la disciplina de algún instrumento. Por el contrario, la Musicoterapia es focalizada y diferente para cada persona; se busca producir un cambio y un desarrollo evolutivo saludable del pensamiento.
Etapas de la Musicoterapia
Posterior al diagnóstico del paciente, se tienen 4 etapas de tratamiento:
Improvisación: se incita al paciente a tocar algún instrumento que se acomode mejor a sus necesidades y requerimientos.
Recreación: en esta etapa se procede a que el paciente interprete una canción conocida de memoria o leyendo la misma.
Composición: con los conocimientos adquiridos se busca componer una canción o tema musical.
Escucha: se procede a grabar la composición y luego a escuchar el resultado.
Beneficios de la Musicoterapia
La música de forma general, reactiva y estimula los sentidos, transmite emociones y amplía nuestra capacidad de entendimiento y la percepción que tenemos del mundo. Por lo tanto, usada de forma controlada en sesiones terapéuticas guiadas por un profesional, incrementa sus beneficios, tanto a nivel físico como mental. Entre estos beneficios tenemos:
Mejora las habilidades motrices simples y el equilibrio.
Refuerza la unión mental-corporal, ya que disciplina la mente para concentrarse y relajarse.
Facilita la desenvoltura del habla y suprime el miedo escénico.
Incrementa la coordinación de las extremidades para realizar distintas tareas a la vez.
Fortalece el sistema nervioso y enseña a las personas a controlar la ansiedad, optimizando la respiración y normalizando el ritmo cardiaco.
Permite a la persona desarrollarse mejor en el ámbito de las relaciones sociales, y a expresar mejor sus sentimientos.
La música como medicina alternativa
La Musicoterapia también es usada como medicina alternativa. En pacientes con enfermedades como: Alzheimer, Parkinson y Autismo, se han obtenido buenos resultados en cuanto a la disminución de los síntomas y afecciones.
También, reduce la ansiedad en niños, adultos y en pacientes con depresión.