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El oído es un órgano que tiene una función sensorial (oír o escuchar), y consta de:

  • Oído externo también llamado oreja.
  • Oído medio constituido por un conducto o caja del tímpano.
  • Oído interno conformado por el tímpano.

Sin embargo, el cerumen se produce en el oído medio y es una cera secretada de esta zona producto de:

  • Las glándulas sebáceas.
  • Piel muerta (células epiteliales).
  • Secreciones de las glándulas sudoríparas.

Es el cerumen la protección orgánica del oído.

Ahora bien, muchos nos encontramos en la disyuntiva de cómo limpiar los oídos sin afectarlos y sin eliminar en su totalidad su protección natural. En este artículo te explicamos cómo hacerlo.

Función del cerumen

La función primigenia del cerumen es la protección del órgano auditivo, por lo que:

  • Atrapa la basura y gérmenes externos.
  • Evita las infecciones en el área.
  • Limita la entrada de agua al oído.

En consecuencia, retirarlo del oído es uno de los errores más frecuentes que todo comentemos utilizando elementos como bastoncillos de algodón, pero resulta, que esto altera los niveles de pH del oído y los niveles de ácidos grasos por lo que se mitiga la protección del órgano estando expuesto a microorganismos infecciosos.

Paso a paso para limpiar los oídos

Te recomendamos:

  • Con una solución salina (elaborada con una taza de agua tibia y una cucharada sopera de sal fina), agregarás gotas de esta en los oídos con un algodón.

Coloca la cabeza en posición inclinada para hacerlo, espera 15 segundos después de aplicar la solución y luego inclina la cabeza de un lado y retira cualquier residuo con una toalla suave.

  • Aplicar agua oxigenada en los oídos fusionada con agua tibia, considerando el procedimiento anterior. Esto permite ablandar los tapones de cera.
  • En una noche, aplica aceite de bebé o de coco en el oído con un algodón, déjalo actuar hasta el día siguiente y luego retira el exceso en los alrededores con algodón.

En el caso de los bastoncillos de algodón, son ideales para limpiar el oído externo pero su introducción al oído medio causa que se formen tapones de cerilla que reduce la capacidad auditiva y genera trastornos de este tipo.

Te recomendamos que la limpieza de tus oídos la realices 1 vez cada 15 días, recuerda que el cerumen es un elemento esencial para el órgano auditivo.

No olvides asistir al especialista ante cualquier inquietud.

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