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El mundo de la cirugía estética ha evolucionado a pasos sorprendentes y cada vez más son los recursos que se utilizan para seguir trabajando en pro al ideal de la belleza, la perfección fácil y el aumento de la autoestima. Incrementando el número asiduos de estos procedimientos estéticos que benefician tanto a mujeres como a hombres.
Algunos de estos procedimientos son las inyecciones de toxina botulínica (bótox) y de ácido hialurónico, cada uno con una función diferente. ¡Conócelos!
¿Para qué sirve el bótox?
La toxina botulínica también conocida como bótox es utilizada para la reducción de las arrugas faciales y la disminución de las líneas de expresión. Su inyección produce la parálisis de los músculos que las forman y su efecto dura de 3 a 6 meses aproximadamente.
Algunas de sus ventajas son:
- Evita la cirugía estética (tratamiento invasivo).
- Se utiliza crema anestésica para evitar el dolor, es una técnica indolora.
- En pocas ocasiones produce efectos adversos: alergias, nauseas, rigidez facial, parálisis facial.
Se puede aplicar en la entre-cejas, la frente, los labios, el contorno de los ojos y su aplicación debe ser realizada por un especialista.
¿Cuándo aplicar el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra presente en el cuerpo humano (piel, cartílago y articulaciones) y sus funciones son:
- En las articulaciones evita molestias durante la fricción.
- En el cartílago es un excelente reconstituyente.
- En la piel es un activo hidratante y de suavidad y brillo.
Por lo que su inyección la ha convertido en los últimos años en una maravillosa alternativa para lucir una belleza joven y radiante.
En consecuencia el ácido hialurónico sirve para:
- Hidratar y regenerar la piel.
- Mitigar los signos visibles del envejecimiento, las arrugas y las líneas de expresión.
- Generar firmeza y elasticidad en la piel.
- Moldear las facciones del rostro y aumentar el volumen facial con la grasa que se haya perdido (mejillas, ojeras, labios, sienes).
- Dar forma a la nariz y corregir asimetrías (como es el caso de la masculinización facial).
A diferencia de la toxina botulínica el ácido hialurónico puede durar un promedio de 12 a 18 meses y debe ser aplicado por un médico especialista.
¿Qué hacer luego de someterse a estos tratamientos?
Luego de realizarte la inyección de toxina botulínica o ácido hialurónico, depende de lo que tu médico te recomiende y los resultados que esperas, te sugerimos:
- No exponerse directamente al sol o a zonas donde la contaminación del aire sea muy densa.
- No acudir a la playa, a piscina o a saunas.
- No masajearse la zona donde se aplicó el tratamiento.
- No aplicarse tópicos químicos.
- Dormir boca arriba.
- No ingerir bebidas alcohólicas.
- No someterse a altas temperaturas.
Entre otras indicaciones que señale el especialista.
Conclusiones
Recuerda que la toxina botulínica paraliza la musculatura, mientras que el ácido hialurónico rellena, moldea y da volumen. Cada tratamiento tiene un uso particular.
Antes de aplicarte estos tratamientos es imprescindible que averigües bien sobre el médico que te atenderá (investiga su número de colegiatura).